sábado, 29 de enero de 2011

Y POR QUE NO PARAR DE COMER . . . . . si todo es tan rico!!!

Nuestro apetito está regulado por una área del hipotálamo (localizado en el SNC; Sistema Nervioso Central) el cual guarda en la memoria el gusto por alimentos que nos producen cierto placer.  El apetito es entonces el deseo de ingerir ciertos alimentos específicos, dependientes de lugar en donde se encuentre la persona, su cultura alimenticia, sus gustos (generalmente  es un antojo o preferencia por alimentos muy dulces, salados, ricos en grasas, ácidos, etc.) y la diferencia entre apetito y hambre es que el hambre es una respuesta fisiológica del organismo que tiene que ver con la necesidad de ingerir el alimento por diversos factores como los movimientos de algunos músculos del tubo digestivo, la secreción de jugos gástricos que son el resultado del ayuno o la necesidad del cuerpo de recibir energía  proveniente de la dieta (alimentos).
Un menú (elección de alimentos que una persona habitualmente ingiere, P. Cevera Ral y L. Padro M.) son el reflejo del grupo sociocultural al que un individuo pertenece, las tradiciones culinarias y la riqueza de la región, así como los fenómenos de la comercialización y mercadotecnia alimentaria van ligados a la forma en la que comemos. Entender entonces que lo que nos hace ingerir alimentos que nos producen placer o que aletargan y exacerban ciertas emociones tiene su relación con nuestro entorno. Una vez escuche a un Psicólogo mencionar una idea muy lógica de los atracones que a veces nos damos.
En la infancia cuando no puede tu madre hacerte ingerir los vegetales o la carne, se hace uso de recursos tales como “mi amor si te comes pronto estas calabazas te voy a llevar al parque, te voy a comprar un pastelillo, le voy a decir a tu papi que te castigue, te voy a dar 10 pesitos. . . . . etc. Entonces se está condicionando la ingesta básica a un premio o castigo, pero cuando ese chamaco creció y su vida se complico bueno inconscientemente busca llevarse un bocado en sus momentos de mayor apremio, de mayor estrés, de mayor exaltación y porque. . . en su memoria afectiva tiene el recuerdo que comer traía una recompensa, un premio, un reconocimiento, un abrazo de mama, entonces algunas personas experimentan  la calma de  las emociones producidas por la vida de un adulto. Y otra conducta muy usual es también sentir repulsión a cierto alimento por que cuando fue ingerido se sucedió un episodio desagradable, entonces evitar este alimento evita un recuerdo. . .
Es importante reconocer que estos estados emocionales pasajeros nos han traído consecuencias de riesgo en nuestra salud,  reeducar el paladar dejando de lado la memoria afectiva es tarea difícil pero no imposible, considerando que podemos ser personas más productivas, mas vigorosas, con una esperanza de vida más larga y menos llena de enfermedades y también ayudando a nutrir mejor nuestras emociones con mas tolerancia.

viernes, 7 de enero de 2011

AÑO NUEVO, CENTIMETROS DE CINTURA NUEVOS!!!

Durante las vacaciones decembrinas y festejando el famoso puente LUPE-REYES,  se pueden disfrutar ricos ingredientes que fácilmente aumentan centímetros a nuestra cintura. Y qué decir del compromiso que nos hacemos para perder estos ricos kilos adquiridos, contradictoriamente a la creencia popular, difícilmente se pierden tan fácil los kilitos ganados. Motivo por el cual muchos perdemos la ilusión y los objetivos al ver que no cede el tamaño de la cintura.
Para que está perdida sea efectiva es necesario tener en mente un objetivo a largo plazo acompañada de una meta  de corto plazo. En esta pequeña lista hay cambios sencillos que nos ayudaran a lograr perder paulatinamente esos rollitos de feliz grasa navideña, suerte!!!
·    Inicia con el desayuno ingiriendo el azúcar natural de los alimentos o reduciendo de 2 cucharaditas a 1,  que habitualmente utilizas en el café, cereales con leche, etc. (puedes sustituir completamente el uso de esta consumiendo una pieza de fruta o un yogurt light que contienen la misma cantidad de energía necesaria para comenzar el día)
·    Si trabajas prepara tu almuerzo para llevar, ahorras dinero, y evitas comprar las habituales bolsas de papas fritas ricas en grasas saturadas.
·    Dedica el tiempo indispensable para comer con calma disfrutando el sabor de tu comida.
·   Busca de 15 a 20 minutos al día para dar un paseo (realizarlo con ritmo constante y acelerando), para hacerlo interesante invita a tus amigos, novio (a), esposa (o), la compañía genera endorfinas que son las vitaminas del buen animo.
·    Haz un diario alimenticio de esta forma te darás cuenta como comes y que comes.
·    Deja de consumir carnes rojas, dos días a la semana. Esto te dará la oportunidad de consumir mayor cantidad de vegetales y leguminosas (contienen cantidades importantes de proteína)
·    Por atención especial al uso de complementos y suplementos recomendados por tus amigos o por la publicidad.
·    Comienza a dejar de utilizar salsas y condimentos que pueden sumar calorías a tus alimentos.
·    Consume menos bebidas industrializadas, eso le resta de 60 a 110 calorías a tu menú diario.

jueves, 6 de enero de 2011

CONOCER LO QUE COMEMOS

La rapidez y el  poco tiempo para preparar nuestros alimentos a veces nos empuja a restarle importancia a lo que comemos, sin considerar que los alimentos son el sostén de todas nuestras reacciones metabólicas, indispensables para que las  funciones cotidianas se realicen de manera adecuada. Es importante saber que la falta de algún nutriente proveniente de la comida tiene una seria reacción domino. Por ejemplo: el cerebro humano necesita cantidades importantes de glucosa para funcionar correctamente,  algunas veces asociamos la glucosa con alimentos que la contienen en exceso, a la Diabetes Mellitus y a una gran cantidad de productos industrializados y si en efecto la contienen en cantidades elevadas, pero la glucosa indispensable para todas las funciones  está contenida de manera natural en forma de Fructosa en todas la frutas y los cereales (Hidratos de carbono).http://www.eatright.org/Media/content.aspx?id=2042&terms=GLUCOSA